El mítico grupo Rata Blanca se presentó anoche en el gimnasio de Unión y Progreso de nuestra ciudad como parte de su gira nacional promocionando "Tormenta Eléctrica" (2015), su décimo y hasta ahora, último trabajo de estudio.
Este nuevo CD es un homenaje más directo al rock. Aunque sin alejarse de su esencia y estilo. Digamos entonces que, “Tormenta Eléctrica”, es potente y entretenido (Aunque no de lo mejor del grupo).
El show que comenzó una hora más tarde de lo anunciado (22:30) igual fue estremecedor (por lo menos para quien les escribe) el quinteto alternó canciones de su nuevo trabajo con las de su amplia discografía.
Con el tema que le da nombre al álbum Barilari y Giardino abrieron la noche a puro rock y ya ahí, en ese instante, se notaron las primeras falencias en el sonido (se repitieron acoples que desconcentraban a los artistas- que la remaron con gran profesionalismo). Le siguieron la fuerte crítica social de "Señor espectro" y la balada "Solo para amarte". Luego la gastaron con el ajustado instrumental "Batalla Persa" donde se apreció sobre el escenario a un gran equipo, en donde cada integrante constituye una pieza clave de este engranaje que es Rata Blanca. Ellos se entienden de memoria y se complementan de manera exacta. Está claro que nada en ellos está librado al azar.
El concierto continuó con Barilari charlando con sus fans y contando que tenían una larga noche por delante y que nos preparáramos para disfrutar, mientras que Giardino regalaba púas a diestra y siniestra. Luego se sucedieron y encadenaron hits como: "Volviendo a casa", "El sueño de la gitana" y "Aún estas en mis sueños". En esta parte, el bajo de Guillermo Sánchez, los teclados de Danilo Moschen, la batería de Fernando Scarcella y, por supuesto, el gran trabajo vocal de Adrian Barilari y la guitarra mística de Walter Giardino se conjugaron de una manera excepcional. Los músicos son capaces de alternar estilos e intensidad. Te trasladan, te llevan y te elevan al cielo del rock de una manera tremenda. Hasta te dan ganas de hacer “pogo” con el resto del público (Igual no se ilusionen, mi columna no me lo permitió). Siguieron con Judas Priest ("Rebelde y solitario"), el épico de Halloween ("La llave de la puerta"), el hard rock Mötley Crüe ("Los chicos quieren rock") y le sacaron brillo al distinguido metal soft californiano ("Tan Lejos") entre otras.
Rata Blanca se reinventa año tras año y eso es justo reconocerlo. Fueron los pioneros en ingresar dentro del heavy metal nacional nuevos conceptos y personajes (brujas, hadas y dragones). Ellos fueron innovadores y por eso se los admira.
Encima tienen al genio, al guitarrista virtuoso y mágico que es Walter Giardino (El Slash de nuestras tierras), el tipo hipnotiza, genera una especie de campo de atracción a su alrededor, un magnetismo que te atrapa con cada nota, armonía o punteo que ejecuta, trasmitiendo esa hechicería que encierra el sonido de una guitarra. Impresiona. Pone la piel de pollo (yo que estuve al lado del escenario lo puedo aseverar)
Su actitud, entrega y concentración frente al instrumento apabulla. Tiene todo claro, la composición, la técnica, el dominio del ritmo, las melodías y las armonías. Esto lo demostró cuando realizó un solo de guitarra de unos diez minutos - con elementos de heavy, hard rock, glam y blues – y nada… ¡Plap, plap, plap…! Y más aplausos para él y ellos.
Luego de casi dos horas de concierto llegó el momento de los bises: "El Reino", "Guerrero" y "Abrazando el rock", para finalizar con las míticas e inolvidables "Mujer amante" y "La leyenda del hada y el mago". Y juro que ahí me largué a llorar. Escuchar esos temas me remontaron a mi adolescencia y en todo el mes que nos fuimos caminando con mi hermano Daniel desde los Cuarteles del Ejército hasta la Escuela Técnica para ahorrarnos la plata y así comprar el casete de “Magos, espadas y Rosas”. Me faltó poder entrevistarlos y hacerles firmar esa reliquia, espero tener revancha.
Rata Blanca es una de las bandas nacionales que mejor suena en vivo (Aunque para eso los organizadores deberían buscar un lugar, en Tandil hablo, donde la acústica sea mejor).
La banda liderada por Walter Giardino brindó anoche uno de los mejores shows que hemos visto en lo que va del año. Un espectáculo que bastó para demostrar que su música no perdió vigencia ni efectividad.
Amigos de www.abchoy.com.ar me despido hasta la próxima.
Autor : Hugo Rodríguez
Fuente : abchoy.com.ar
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